Delitos informáticos
Pequeños perfiles falsos
María Paz Atuesta Camargo, maria.atuesta.2013@upb.edu.co
Zarith Arias Hernández, zarith.arias.2013@upb.edu.co
Paola* empezó a encerrarse en su cuarto por largas horas, no comía, no salí a jugar con sus amigas y su rendimiento académico empezó a decaer. Su abuela María del Carmen cuenta entre lágrimas que su nieta pasó por momentos de mucho dolor. A sus 11 años de edad fue víctima de ciberacoso por su apariencia física.
Este delito, según las autoridades, está catalogado como el uso de medios de comunicación digitales para acosar a una o varias personas mediante ataques o a través de la divulgación de información confidencial o muchas veces falsa.
En el colegio, sus compañeros empezaron a molestarla con comentarios inapropiados y tomándole fotografías cuando ella se descuidaba. Estos niños pasaron de estas conductas diarias a crearle un perfil falso en las redes, agregando a hombres mayores, comentándoles fotografías y sosteniendo conversaciones. Paola* encontró su perfil falso en las redes, y al verlo, se dio cuenta de que su imagen estaba siendo dañada, que estaban usando fotografías de ella para poder entablar relaciones con personas mayores y además que algunas de estas eran cercanas a su familia.
Hoy, a sus 15 años, y después de pasar un año en tratamiento psicológico se acepta cómo es, se valora y aprendió a no dejarse afectar por los pensamientos de los demás, tomando así una posición más fuerte que la ha ayudado a salir adelante y olvidar aquellos mensajes y palabras vulgares con las que se referían a ella.
Según la Fiscalia, entre el 2015 y el 2017, en Santander se han registrado 140 órdenes de trabajo relacionados con menores de edad en cuanto a delitos informáticos. La mayoría de los niños están siendo víctimas de delitos sexuales, trata de personas y extorsiones, asegura este ente investigador.
Para Andres Patiño, investigador de la Sijín, Seccional Criminal Bucaramanga, el procedimiento que se debe realizar cuando un menor de edad es víctima es empezar las indagaciones tras la denuncia formal. Para ellos como Unidad Investigativa inicia el proceso penal y dependiendo de la situación empiezan a recuperar el material suministrado y eliminarlo de las plataformas a las que se subieron. A su vez realizan un acompañamiento psicológico al menor y -cuando es necesario - a los padres para poder asumir la situación.
El departamento de Delitos Informáticos de la Sijin cuenta con un personal encargado para dar charlas en los colegios y universidades. “Hay que tener en cuenta que nosotros como primera recomendación le decimos a los padres que regulen el contenido que manejan sus hijos cuando les regalan dispositivos celulares, tablets o un computador”, aseguró Patiño.
Para los compañeros de Paola* quienes creían que era solo un juego, no pensaron en que estaban cometiendo un delito, el cual acarrea ciertas sanciones. En el caso de que se trate de un menor agresor y este supera los 14 años, será presentado ante la Fiscalía con el acompañamiento de la Policía para menores; Por el contrario, si se trata de alguien menor de 14 años, los padres vendrían a responder por dichos actos. Cabe resaltar que en ciertos casos los principales autores de estos delitos son familiares, amigos y personas cercanas a las víctimas, las cuales tienen cierto poder sobre los menores.
Para el especialista en seguridad informática de la Universidad Pontificia Bolivariana, Ademir Duarte Santana, la tecnología no se le debe negar a un menor de edad, pero los padres de familia o acudientes deben controlar el uso que le dan a estos medios, por lo que si llegan a detectar alguna situación extraña es necesario hablarlo internamente, analizando la situación para saber qué tan grave es y darle trámite de denuncia. “Toda persona encargada de un menor de edad debe velar por su seguridad y estar pendiente de las actividades que este realiza, con quien y por qué medio lo hace, para prevenir situaciones que pueden ser lamentables”.
* El nombre ha sido cambiado por seguridad.